Suspendido sobre el dosel selvático, en la exclusiva comunidad de Costa Verde Estates, ¡Qué Brava! es una joya arquitectónica moderna en la costa sur del Pacífico costarricense. Concebida por el reconocido arquitecto Martin Wells, la residencia refleja su característico equilibrio entre geometría audaz y profunda conexión con la naturaleza. Construida en acero, concreto y vidrio, ofrece vistas panorámicas del Océano Pacífico, la Cola de Ballena de Marino Ballena y las interminables crestas de la selva tropical, enmarcadas al atardecer por puestas de sol durante todo el año.
Una espectacular puerta pivotante de acero, que evoca la puerta de entrada personalizada, marca el tono al llegar, revelando la impactante simplicidad de la planta principal. Techos de tres metros y medio con puertas corredizas de cristal que van del suelo al techo rodean una cocina, comedor y sala de estar de planta abierta revestida en Dekton, que se extiende hasta la piscina infinita de agua salada, con sus azulejos balineses Sukabumi sin costuras revestidos de piedra volcánica, que fluyen como una escultura hacia el horizonte. La experiencia culinaria se ve aún más realzada por la elegante cocina y comedor exterior Viking de acero inoxidable. Un spa exterior adyacente con ducha de lluvia y bañera de piedra balinesa en voladizo extiende la experiencia de la casa al aire libre: un santuario íntimo donde la privacidad es absoluta y la selva es su único testigo. Senderos de piedra serpentean por toda la propiedad, revelando cuidados jardines de frutas tropicales y flores, desvaneciendo los límites entre la arquitectura y el paisaje.
Al subir la escalera de hormigón al segundo nivel, se descubren cuatro tranquilos dormitorios que se elevan por encima del dosel, cada uno con vistas extraordinarias. La suite principal cuenta con una ducha de lluvia doble revestida de piedra volcánica con vistas panorámicas de 180 grados, un patio privado y un amplio vestidor. Una suite principal junior con baño en suite da a la espaciosa terraza cubierta de travertino con vistas a la ondulante Cola de Ballena. Dos habitaciones adicionales con baño compartido completan el paquete, ofreciendo comodidad y privacidad refinadas.
La sostenibilidad complementa el diseño. La finca está equipada con paneles solares, un inversor Sol-Ark de 15 kW completamente nuevo y baterías de respaldo para sistemas esenciales, agua caliente sanitaria con energía solar y un sistema de filtración de agua de cinco etapas para toda la casa con purificación UV, descalcificación y tanques de reserva. El internet de fibra óptica garantiza una conectividad fluida, mientras que una entrada segura y vigilada las 24 horas con caseta de vigilancia y la administración permanente de la propiedad por parte de Mabinsa brindan total tranquilidad. Un sistema de compostaje autosostenible enriquece los jardines tropicales, mientras que una entrada de adoquines permeables, una cochera cubierta y una bodega aportan un toque práctico y discreto.
A solo minutos de Dominical y Uvita, la finca ofrece tranquilidad sin aislamiento. Ubicada dentro de Costa Verde Estates, los residentes también disfrutan de acceso a un helipuerto para traslados privados y emergencias médicas, al Parque Vista Pacífica con espacios panorámicos para reuniones y a un gimnasio y centro de tenis con la brisa de la montaña.
Esto es más que una casa: es una magnífica obra maestra arquitectónica, erigida sobre una de las regiones con mayor biodiversidad de la Tierra, sin dejar ningún deseo sin cumplir.
(CB-MM)