Ubicada en la comunidad privada de Portasol, esta casa se encuentra a 10 minutos de Playa Matapalo, a 20 minutos de Dominical y a 30 minutos de Quepos/Manuel Antonio y Marina Pez Vela. Es una joya en medio de la selva tropical. La casa está orientada al oeste, lo que le permite disfrutar de espectaculares vistas del atardecer en una propiedad de 4 hectáreas de selva tropical virgen. Al final de la urbanización, solo las vistas y los sonidos de la naturaleza rodean la casa, sin otras casas a la vista.

La residencia principal y la casa de huéspedes/estudio tienen una superficie de más de 5000 pies cuadrados. La casa principal consta de cuatro plantas. El ascensor también da acceso desde la planta principal al balcón de la azotea, donde se encuentra la zona de entretenimiento. La primera planta es una terraza cubierta y descubierta en la zona de la piscina, con baño completo, vestidores, comedor, zona de barbacoa y acceso a las terrazas circundantes y a la piscina.
El segundo nivel cuenta con una cocina con encimeras de granito y gabinetes de cedro rojo de diseño personalizado, además de un baño completo. Cuenta con una sala de estar y un comedor techados de 6 metros, dos recámaras, una de ellas con una ventana circular con vista al jardín, un baño y una terraza.
El tercer nivel cuenta con dos recámaras principales, separadas por una sala de estar y un balcón. Cada recámara cuenta con vestidor, baño y balcones.
El cuarto nivel es una terraza en la azotea con una espectacular vista de 360° del Océano Pacífico y la selva tropical de Costa Rica.
Desde el área de la piscina hay vista al mar.
A medida que se ascienden los distintos niveles, el paisaje se expande, haciendo visibles vistas panorámicas tanto de la montaña, como del bosque y del océano en lo alto de la terraza.
Los muebles de la casa están realizados en cedro rojo, incluidas las ocho puertas y las camas, todo ello diseñado por el arquitecto Franz Beer.
Esta casa fue presentada y fotografiada por la revista de arquitectura “Styles and Houses” y publicada en un artículo de 16 páginas.
Una característica distintiva del diseño de Franz Beer es la integración armoniosa entre la geometría y lo orgánico. Las estancias fluyen con naturalidad, con áreas interiores y exteriores que se integran armoniosamente.
Además, hay una casa de huéspedes/estudio de arte ubicada encima del garaje que cuenta con cocina, sala de estudio y baño.
Al ingresar a la propiedad hay una casa para el guardia de seguridad. (BZ)