Esta casa, verdaderamente única y lista para entrar a vivir, se encuentra con una hermosa vista al Río Barú y está rodeada de una exuberante selva. La casa se encuentra a solo cinco minutos en coche del pintoresco pueblo de Dominical, con su famosa y constante ola de surf, y a dos minutos a pie del Río Barú.

Toda la casa fue construida artísticamente por un artesano norteamericano con los más altos estándares y fue renovada con buen gusto por el actual propietario. La planta superior alberga la sala de estar principal, con una cocina y sala de estar de concepto abierto. El dormitorio principal se encuentra junto a la sala de estar, lo que permite un fácil acceso durante la noche o una siesta diurna. La planta superior también ofrece privacidad y una vista inigualable de la flora y fauna desde la terraza envolvente y la zona de la piscina, junto a la selva virgen.

La planta baja también se actualizó recientemente y ofrece una sala de estar privada independiente con cocina completa, dos baños completos y un dormitorio con dos camas. Esta segunda unidad podría convertirse fácilmente en un Airbnb para estancias cortas, un alquiler a largo plazo o mantenerse abierta para recibir visitas de familiares y amigos.

Monos cariblancos y aulladores, guacamayas rojas, tucanes y una gran variedad de especies de mariposas son solo algunos ejemplos de la fauna que pasa por esta casa con regularidad. Observar la fauna desde el porche puede ser una actividad favorita para relajarse y disfrutar de la tranquilidad. No se pierda la oportunidad de estar a un paso de Dominical, pero a la vez sumergirse en la vida de la selva y el río.
(CB)