Ubicado en la Reserva de la Biosfera de la UNESCO y el corredor biológico Paseo de la Dante, estará rodeado de bosque lluvioso primario y secundario. Estas reservas representan al menos 20% de la fauna total, 54% de los mamíferos, 59% de las aves y más de 330 especies de mariposas que mantienen un "alto valor en términos de exosistemas, biodiversidad, recursos hídricos y conectividad". El corredor es un área de conservación diseñada específicamente para proporcionar conectividad entre la Península de Osa, incluida la joya de Costa Rica, el Parque Nacional Corcovado en el sur, los parques nacionales marinos y terrestres y las reservas forestales al norte. "De hecho, la mayor esperanza del Parque Nacional Corcovado para mantener la conectividad descansa directamente en el Sendero del Tapir. Esta finca se encuentra dentro de uno de los paisajes más intactos del corredor y constituye una pieza crucial de hábitat natural continuo.

La zona de Tinamaste se encuentra en el sur de Costa Rica, a aproximadamente 2300 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace ideal para el cultivo de diversas frutas, hortalizas y plantas ornamentales. Se produce miel en las fincas vecinas, por lo que existe un fuerte compromiso local con la agricultura sin químicos.

Esta granja ha sido preservada por una sola familia durante más de 40 años y no tiene antecedentes de uso de agroquímicos, lo que garantiza la limpieza y seguridad de la tierra y el agua. Dos arroyos que fluyen durante todo el año rodean la propiedad con piscinas y espectaculares vistas al mar, al atardecer y al valle montañoso. El agua potable proviene de un manantial con la concesión legal en trámite. La naturaleza en su máxima expresión, la sanación en su máxima expresión, le ofrece infinitas posibilidades para crear su propio refugio natural privado.

Hay dos sitios de construcción despejados, nuevos caminos internos con drenaje de cemento, frente a la vía pública y electricidad, con internet de fibra óptica de alta velocidad disponible.

Hay una variedad de emocionantes aventuras para todas las edades, desde ascender a la montaña más alta de Costa Rica, el Monte Chiripó, de más de 3800 metros, hasta explorar las profundidades del Pacífico que rodean la Isla del Coco, declarada Parque Nacional Costarricense en 1978. Ubicado entre San Isidro de General, la segunda ciudad más grande de Costa Rica, y los pueblos costeros de Dominical y Uvita, tendrá acceso a los mejores restaurantes orgánicos, mercados locales de agricultores, excelente entretenimiento y algunas de las playas y cascadas más hermosas de todo Costa Rica. El Parque Nacional Corcovado, Pavonnes y las olas de Mataplo están a solo tres horas en coche al sur, esperando ser exploradas.
(CB)